CIT PJV 2015          Ficha 2


COMPARTIMOS

¿QUIÉN ES EL/LA JOVEN CON QUIEN COMPARTIMOS LA VIDA?

CARACTERÍSTICAS....FORTALEZAS...

VULNERABILIDADES... CERTEZAS


RAQUEL DOS SANTOS

ARGENTINA.-URUGUAY-BOLIVIA


1.       ¿ cómo dirías que son las-os jóvenes con quienes convives?

Buscan sentido en sus vidas, hacer un camino de fe, cuentan con Jesús como el amigo, compromiso en el servicio.

2.       ¿ qué fuerzas encuentras en ellos-as?

entusiasmo, alegría…deseo de salir adelante más allá de las dificultades, cultivan el deporte , la amistad, dinámicos…sinceros…

3.       ¿ con qué vulnerabilidades jóvenes te has topado?

Muchas veces solos, sin adultos referentes en sus familias u otros ámbitos, consumismo, alcohol, la droga…la soledad…

4.       ¿ qué crees de los jóvenes?

que tienen proyectos, búsquedas, una vida estable en lo socioeconómico, una profesión, formar una familia, ser constructores de la sociedad…


FLORINDA NONJAMBA STJ

ANGOLA

 

1-      Os jovens com quem convivo são aqueles/as que procuram ter identidade cristã mais profunda. Todos eles /as estão integrados nos grupos catequéticos e apostólicos e suas partilhas dizem sempre: Irmã, estou aqui para aprofundar mais no conhecimento de Jesus, para ter mais conhecimentos bíblicos, na participação dos sacramentos e mudar de comportamento a fim de atrair também outros jovens para Cristo através do testemunho de vida. Gostam de que sejam considerados como jovens, que se respeite suas iniciativas opiniões e primam pela formação integral. São jovens que buscam conhecimento próprio. 

2-      Neles /as encontro uma força jovem muito dinâmica. Velam pelos serviços da Igreja visitam as cadeias e os hospitais, promovem obras de caridade, lutam pela vida, pela formação acadêmica, no seu modo de pensar, de ser, de agir, de fazer, de atuar demonstram um espírito jovem muito forte que vale apenas ajudá-los /as nos seus

Processos juvenis. Neles é muito forte a disponibilidade. São criativos em teatros música e canto.

3-      As vulnerabilidades dos jovens que me tocam mais, é ver que nunca a sociedade teve tanto tempo e oportunidades para o lazer, e jovens que aproveitam bastante, como os de hoje; mas também nunca vimos jovens tão infelizes, amargurados, frustrados e desesperados como os dos nossos dias. A falta de valores leva esta crise que se reflete na grave crise da sociedade de hoje, a muitos níveis. Os valores ajudam a pessoa a viver e a defender-se em várias situações e circunstâncias da vida. Nota-se que a nossa sociedade se Auto desacredita e se desvirtua frente aos jovens, em vez de apostar na educação, utilizando os meios como a televisão, internet, rádio … a que os jovens mais aderem; pelo contrário, utilizam-nos para consumismo, para o materialismo e para a exterioridade, provocam os instintos mais baixos  com fim, internet... isto é, mata-os aos poucos! Até quando os jovens andarão assim? E dia a dia muito jovens são desprezados nas suas idéias e iniciativas são criticados pelo seu modo de pensar. E os mais velhos acham que sempre têm razão. E constantemente dizem que os jovens de hoje não prestam e em muitos momentos falta-lhe liberdade de expressão no seio familiar, na própria sociedade nas comunidades cristãs. Por isso muitos deles /as preferem calar já não expressam os seus sentimentos. Muitos /as jovens sofrem bastante na tomada de decisões, porque os tios se opõem e determinam sobre o futuro dos sobrinhos /as, sobretudo quando se trata da opção a vida religiosa ou sacerdotal. Falta de emprego, muitos não têm acesso as universalidades, a carência de valores morais e cristãos, na maioria dos jovens. Contudo, outros falta-lhes identidade da sua cultura, a falta de personalidade por parte de alguns, muitos deles deixam-se levar pelas aparências, querer ser o que não são. Outros preferem ficar no seu mundo bem fechados.     

Muitos caem nos vícios da  bebida, droga, prostituição ...

 

4-O que me da esperança é que os jovens sonham e buscam. Isto já me leva a acreditar neles /as. Na capacidade deles /as de responsabilidades com a Igreja e a sociedade na solidariedade, na abertura, no espírito  de oração, creio nas suas iniciativas e na no desejo e possibilidade de mudar or mundo.    


LUIS ERNESTO IBAÑEZ

COLOMBIA

 

1.Cómo dirías que son los/as jóvenes con quiénes convives?

Son jóvenes con deseos de salir adelante,  de un contexto socioeconómico bajo,  algunos con soledad, por lo cual buscan  escapes a sus situaciones familiares y sociales, también atraídos por la tecnología, con deseos de

 descubrir, conocer y  disfrutar lo que la vida les  brinda. 

2. ¿Qué fuerza joven encuentras en ellos y ellas?

La fuerza del entusiasmo, la vitalidad,  cuando se dejan tocar por Jesús el empeño por seguirlo  y animar su vida con su presencia.

3. ¿Con qué vulnerabilidades jóvenes te has topado?

Con las vulnerabilidades de ser  personas muy fáciles de persuadir por su falta de madurez y toma de decisiones , susceptibles de caer en situaciones que atentan contra su integridad como el consumo de spa, el adherirse a grupos-pandillas, conseguir las cosas por el camino más fácil, también la vulnerabilidad de la soledad, la discriminación , la falta de aceptación y la confianza en si mismos. 

4. ¿Qué crees de los jóvenes?

Creo primero en ellos, que son personas  importantes para la construcción de la sociedad, que  debemos acercarnos y conocerlos más y  comprender que todos pasamos por esa etapa de la vida,  creo que se pueden  sacar adelante procesos de crecimiento para ellos y sus comunidades, generando mayor participación y vinculación en acciones que respondan a sus  interés y necesidades.   


MARCIA BRIÑERO

CHILE

 

Los y las jóvenes con quienes me relaciono son de diferentes estratos sociales y edades. Podría definirlos de dos maneras: inquietos y entregados, pero también con algunas vulnerabilidades.

 Son inquietos y entregados, con una profunda búsqueda de sentido en sus vidas, lo que los hace ser:

§      Animosos, entusiastas, deportistas

§      Cálidos en el trato, pero no por educación, sino para generar relaciones

§      Con deseos de dialogar y capacidad para expresar sus puntos de vista con respeto para llegar a conclusiones o acuerdos

§      Muy solidarios en general, en las causas que consideran justas y muchos en las causas que les recompensan (del modo que sea)

§      Los jóvenes universitarios comienzan a comprometerse con mayor arraigo y por lo mismo, se vuelven más exigentes.

 

En sus vulnerabilidades, puedo destacar:

§      que en sus primeras edades adolescentes son volátiles en cumplir compromisos largos, se comprometen en el momento, para realizar todo ya, pero si es permanente, es necesario irles cautivando constantemente o se relajan y no cumplen sus propias iniciativas

§      muchas veces les falla la organización, ya que no se quieren perder nada, quieren estar en todo al mismo tiempo, quieren llegar a todo.

§      Al dejarse inundar por su soledad familiar muchos buscan refugio en adicciones como el alcohol, drogas o en el cyber espacio, cosas que les recompensan rápidamente.

 

Son un desafío constante, eso me gusta.


PATRICIA AGUIAR

ESPAÑA

 

Los jóvenes con los que convivo son jóvenes que tienen mucha necesidad de expresar, de ser escuchados/as y comprendidos en su momento vital. Quieren vivir la vida a tope, tienen mucha energía, y también, a veces,  dificultades para canalizarla.

Adquiere mucha fuerza en ellos/as todo lo sensitivo. Cuidan con mucho esmero y dedican mucho tiempo a su imagen.

Se sienten fuertes en el grupo pero más débiles e inseguros/as en el trato personal. El crear vínculos es para ellos/as esencial.

Se descolocan muchas veces ante lo que sienten, movilizando toda su vida  desde ahí.

Cuestionan todo lo que no les resulta coherente en los demás y ahí son poco permisivos/as.

La mayoría suelen tener la vida bastante resuelta y  han vivido situaciones vitales relativamente “cómodas”. Aunque la situación laboral en estos momentos ha despertado en ellos/as inquietud y preocupación por su futuro.

En este sentido, tienen muchas dificultades para acoger la frustración en su día a día.

Son jóvenes interconectados. Viven muy pendientes de la redes sociales, de lo que viven otros/as, de compartir ahí lo que hacen y sienten. Sus espacios de comunicación son a gran velocidad e instantáneos. Al mismo tiempo, tienen dificultad para vivir una comunicación más cara a cara.

Cuando viven abiertos y se dejan tocar por la realidad son comprometidos y solidarios.

Les gusta que se confíe en ellos/as y asumir responsabilidades, aunque a veces su compromiso es muy débil y no permanece en el tiempo.

Creo que su fuerza está en el momento vital de cambio que viven. Las búsquedas que se generan en ellos/as. El entusiasmo por crear, generar cosas distintas, ilusionarse y apasionarse por lo que traen entre manos. Su capacidad de crear lazos y relacionarse, vincularse a otros/as y compartir vida.

Entre sus vulnerabilidades constato la  gran dependencia del grupo. El temor a no ser aceptados/as es muy fuerte en ellos/as. La preocupación por la imagen y el vivir a veces solo desde la superficie. También descubro que les cuesta mantener los compromisos asumidos en el tiempo. Me interrogan sus ámbitos de diversión como espacios de evasión de la realidad que en muchos momentos les daña, les desintegra y les hace vivir en la superficie.

Creo en su capacidad de transformación, y en todo un mundo de posibilidades que encierran sus búsquedas de sentido. Sus procesos personales de encuentro consigo mismos/as como espacio habitado por Dios. Creo que su capacidad para generar vínculos puede posibilitar otro modo distinto de encontrarse, de mirar la realidad, de afectarse, de luchar juntos/as por aquello que actualmente  no les convence. Por eso me parece esencial el hacernos presentes y acompañarlos/as para que descubran su potencial y siento, que en este sentido, y desde nuestro carisma hay mucho que ofrecer y compartir.


ANA MILENA GUTIÉRREZ

COLOMBIA

 

1. ¿Cómo dirías que son los/as jóvenes con quiénes convives?

Teniendo en cuenta que el contexto en el cual viven nuestros muchachos, es el de un pueblo con una cultura arraigada y tradicional, de hogar, vecinos y amigos, son jóvenes más bien sencillos, curiosos, tiernos, algo ingenuos, traviesos, creativos, dinámicos, son muy amigueros, les encanta hablar, chatear, enamoradizos,  colaboradores, son apegados al colegio, a los profesores.

 2. ¿Qué fuerza joven encuentras en ellos y ellas?

creo que lo que más  los identifica es  la energía y el empeño que le ponen a las cosas, son emprendedores, tienen  el impetú de la juventud que va hacia adelante. 

 3. ¿Con qué vulnerabilidades jóvenes te has topado?

están rodeados del alcohol, las drogas, las mismas redes sociales... pero asumiendo que el más fuerte de las tres es la última. y de la que mas se defiende ellos mismos de la segunda.

 4. ¿Qué crees de los jóvenes?

Son la fuerza motora de todo el quehacer escolar.. no hacemos nada que no los involucre a ellos. son el inicio y el fin de nuestra labor.


BEA NAVARRO

LAS PALMAS, ESPAÑA


Entiendo a los jóvenes como personas en búsqueda. Dotados de una enorme capacidad de amar. Se desbordan ante lo que sienten y aquello que les mueve el corazón les hace desinstalarse y salir de sí mismos. El dolor de otros les conmueve pese a la cantidad de "dolores" del mundo que cada día nos vomitan las noticias. Son personas que se arriesgan y con horizontes que traspasan "nuestras fronteras" (su lugar de relación es el mundo).

Personas con un mundo por delante que no para de cambiar, un mundo del que no saben cómo estará cuando tengan que decidir, complejo e inestable. Un mundo que ofrece la cara más dura y a su vez más hermosa que nos podemos imaginar que hace difícil situarse en él.

Jóvenes que entienden el tiempo de un modo muy diferente y que por tanto "comprometerse" es venir una tarde y ya se verá la próxima semana.

Jóvenes inseguros en el cara a cara pero capaces de todo junto a la gran masa; con una necesidad de expresar y a su vez de ser escuchados y que valoran altamente la experiencia de los adultos en los que confían.

En definitiva, jóvenes capaces de cambiar el mundo y optar por aquello que como bien decía Santa Teresa "...os despertare a amar".


GASTÓN GRANJA

ARGENTINA-URUGUAY-BOLIVIA


1. ¿Cómo dirías que son los/as jóvenes con quienes convives?

A mi parecer, los jóvenes son personas que experimentan las idas y vueltas de la propia edad, que están descubriendo su personalidad, que están explorando para luego decidir, para luego ser. Los jóvenes son sociables por naturaleza y eso los lleva a conocer fácilmente todo lo que los rodea, a conocer los peligros y lo seguro, lo que atenta contra ellos y lo que los ayuda a construirse como persona. El joven de hoy busca, conoce, y por sobre todas las cosas se comunica a una velocidad que a veces sorprende.

 2. ¿Qué fuerza joven encuentras en ellos y ellas?

Una de las fuerzas de los jóvenes es la facilidad para comunicarse, a través de  cualquier medio de comunicación social. Otra fuerza que percibo en ellos tiene que ver con las ganas de hacer algo. No son jóvenes que están de brazos cruzados; siempre quieren generar cosas nuevas. La solidaridad es una de las fuerzas que también tienen presente, comienzan a descubrir y percibir  las miserias de la realidad de hoy y eso les genera un alto grado de insatisfacción que los lleva a hacer algo, a inventar cualquier cosa para intentar  solucionarla.

Otra de las fuerzas es la que le dan a los lazos de amistad. Si todos pudiéramos vivir la amistad con la entrega que la viven los jóvenes, el mundo sería otro.

 3. ¿Con qué vulnerabilidades jóvenes te has topado?

Son vulnerables ante la discriminación y el no ser aceptados; por pertenecer hacen cualquier cosa. Por tener equivocado el concepto de divertirse, caen en lugares y ámbitos difíciles de salir, donde el alcohol, las drogas, la violencia están al acecho. Otra de las vulnerabilidades es el bombardeo de los medios para facilitar el consumo, el uso y descarte. El famoso “si lo hacen todos” es la mayor vulnerabilidad que lleva a la confusión, a ideas erróneas y a formar juicios equívocos sobre cómo vivir la vida.

 4. ¿Qué crees de los jóvenes?

Que son lo que más tenemos que cuidar. Los puedo comparar con el huerto de Teresa; que hay que cuidarlo, visitarlo, mirarlo, limpiarlo, trabajarlo, regarlo. Los jóvenes son la tierra donde debemos sembrar. Ellos darán frutos pero necesitan de alguien que los cuide y los acompañe en el tránsito por la juventud.

 Yo creo que los jóvenes, con el debido acompañamiento y contención, son la fuente de nuestro futuro, son los que a corto plazo comenzarán a generar los frutos que nosotros no podemos generar, que llegan donde nosotros no podemos llegar. Yo apuesto por los jóvenes, ya que alguna vez también apostaron por mí.


EVA CAZALLA

ESPAÑA


 “La adolescencia es un período de profundos cambios marcado por la inestabilidad y aún por la provisionalidad. El comienzo de la etapa está marcado por cambios biológicos, por transformaciones fisiológicas y físicas; sin embargo, su final está indicado por cambios  sociales y de criterio frente a la vida. Es el momento en el que la persona consolida sus competencias específicas y su competencia o capacidad general frente al mundo, a la realidad, al entorno social, estableciendo su adaptación y ajustes, si no definitivos, sí los más duraderos a lo largo del ciclo vital. Esta etapa es crucial, ya que en ella, en gran medida, se configuran los ideales de vida que después van a constituir la identidad personal adulta. Y en este contexto, el grupo de iguales será una gran fuente de influencia para el desarrollo del adolescente.”

*Garaigordobil, M. (2000). Intervención psicológica con adolescentes. Un programa para el desarrollo de la personalidad y la educación en derechos humanos. Madrid: Pirámide.

 

Esta definición engloba muchas de las características que puedo apreciar en los jóvenes con los que convivo día a día.  Puedo acompañar sus vidas desde el aula, mi labor como tutora de 3º ESO,  así como de  actividades de fin de semana o convivencias que me permiten ahondar en sus vidas.

Esta definición general y teórica me puede acercar a unas características que se difuminan cuanto más me acerco a sus vidas.  Entonces, ¿cómo son los jóvenes que el Señor pone en mi camino?

Gracias a Dios, las familias de los jóvenes que acompaño no tienen grandes dificultades económicas y pueden ofrecen a sus hijos una buena formación académica y un buen grado de bienestar para sus vidas.

Sin embargo, estos chicos no siempre son conscientes de lo afortunados que son.  Cuando veo que no se esfuerzan en su formación o no valoran el esfuerzo de sus familias por afrontar todos los gastos que esta conlleva me apena mucho.

Acompañar chicos que no pueden mirar más allá de ellos mismos o están inmersos en una espiral de satisfacción de ellos mismos resulta, en ocasiones, tremendamente frustrante profesional y personalmente.

Es entonces, en ese exacto punto, cuando le pido al Señor que me dé luz para entender y acercarme a sus corazones. Es el momento en el que la ESCUCHA y la MIRADA deben volverse más sensitivas, sencillas y pacientes.

Con el tiempo he podido apreciar que donde en un primer momento he visto vacío, desgana y falta de empatía, ahora encuentro duras experiencias vitales, miedo al fracaso y corazas que luchan por evitar el dolor que produce la pérdida o la decepción.

Los jóvenes que me rodean viven en una sociedad que no educa emocionalmente y que fomenta espectros de emociones vacías. Estos jóvenes expresan alegría o rabia pero no saben expresar tristeza, miedo, compasión, decepción… muchas veces ni siquiera se permiten sentirlas.

Por ello, se dejan caer en una rutina en la que una falsa alegría o un encubridor pasotismo camuflan todo un mundo interior que no se atreven a afrontar.

Cuando escuchas sin juzgar, cuando los miras sin etiquetarlos y cuando los aceptas incondicionalmente algo empieza a cambiar dentro de ellos.  Comienza a establecerse un vínculo especial que abre la puerta de su verdadero sentir y vivir y  logra conmoverme profundamente. La escucha está abierta por su parte y es momento de ofrecer una nueva manera de mirar, sentir y estar en el mundo.

Puedo expresar la inmensa alegría que he sentido cuando estos mismos jóvenes comienzan a “hacer silencio” y mirar hacia dentro. Es tremendamente precioso contemplar como empiezan a desviar su centro de gravedad de ellos mismo y abren los ojos a su realidad. Su fuerza se vuelca en proyectos que empezamos a llegar a cabo juntos y toda su creatividad inunda canciones cuyo mensaje es que quieren ser amigos fuertes de Dios y ser manos para el mundo. Esa es su gran fortaleza: la gran capacidad que tienen de tornar y moldear su corazón. Después de construir grandes muros para “proteger” su alma  logran echarlos abajo para dejar que el amor la modele y la haga más grande.

Este hermoso proceso, al que no le faltan dificultades por superar por parte de los jóvenes y de los acompañantes,  es en el que tenemos que poner nuestra fuerza. Provocar el cambio en sus corazones y acompañar ese proceso de experiencia vital y creyente será el gran regalo que Dios pondrá en nuestras manos. Ofrecer esperanza, cariño incondicional y presencia para hacer brotar deseos de vida, de ayuda y de creer.

Creo firmemente en los jóvenes y en su capacidad para transformar el mundo y amar. Y nuestra propia experiencia creyente y formación son lucecitas que podemos poner en sus vidas para acercarlos, cada vez con más hondura, a Jesús.

“Sal de tu casa, comienza a caminar.

Si estamos juntos nada nos parará.

Tengo dos manos pero hacen falta cien.

Y así en el mundo las cosas irán bien.

 Caminaremos, seguiremos al Señor.

Y gritaremos que Él nos quiere y da su Amor.”

 

-Fragmento de la canción compuesta por los chicos de ESO para el encuentro de Canción Misionera 2014.


MATHIOUS GONZÁLEZ

BARCELONA, ESPAÑA


Soy educador social aquí en Barcelona, Catalunya. Desde que tenía 18 años, y aun no he sabido hacer una valoración genérica de los jóvenes, pero lo que intentaré hacer con este ejercicio es compartir el proceso emocional de los chicos con los que trabajo.

 

1.    ¿Cómo dirías que son los/as jóvenes con quiénes convives?

Los jóvenes con los que comparto el día a día, son como los demás…verdaderamente nunca he alcanzado a ver alguna diferencia con cualquier otro joven, al menos no en lo básico característico de estas etapas (pre adolescencia, adolescencia, juventud).

Aclarado este punto, sí puedo explicar el contexto psico-emocional de estas/os jóvenes en el momento que empezamos a hacer el camino juntos.

Podría decir, que son chicos con una mochila de vivencias más cargadas que otros jóvenes de su edad, les tocó vivir situaciones duras, difíciles de entender, de aceptar y en muchas ocasiones de sobrellevar en sus hombros. Muchos de estas y estos jóvenes son a su edad, almas heridas, desconfiadas, solas… necesitados de sentir que se cree en ellos, de que son útiles, que se puede aprender de ellos, que son tenidos en cuenta y sobretodo de ser y sentir otra vez de nuevo. La mayoría de ellas y ellos buscan encontrar un compañero de viaje fiable, relajado, decidido, amable i afectuoso, para que les ayuden a encontrarse y plantearse nuevos retos y dar un vuelco en sus vidas.

 2.    ¿Qué fuerza joven encuentras en ellos y ellas?

Las ganas que le ponen en querer creer, y algunos en querer hacer y hacerlo. En cómo quieren (de sentimiento), no teniendo miedo a hacerlo. Y en la fuerza que transmiten cuando empiezan a ver que pueden cambiar su realidad.

 3.    ¿Con qué vulnerabilidades jóvenes te has topado?

Miedos. Miedo a luchar, a coger responsabilidades, a preguntar, a equivocarse otra vez, a ir solos, a escoger, a ser autocríticos.

También una desidia generalizada delante de nuevos retos. Falta de hábitos sociales que dificultan poderse abrirse a nuevas personas i situaciones.

Y poca capacidad comunicativa, pero es bidireccional (estos jóvenes no tienen ni se les da espacio para expresarse, aunque lo hagan a su manera y no estemos acostumbrados)

 4.    ¿Qué crees de los jóvenes?

No es lo que creo, me pasa que más que creer, es lo que siento de ellos, y lo que me demuestran año tras año; estos jóvenes, cuando notan que no se les juzga, es cuando sacan lo mejor que tienen, su yo más original, lo mejor que hay de ellos mismos. Y es en ese momento cuando yo siento lo bello de esta profesión, cuando creo que estos jóvenes todo lo pueden conseguir, normalmente es el momento donde más me sorprenden con su pasión enérgica.


MYRYAN ARGUELLO

PARAGUAY


Los jóvenes a quienes conozco y con quienes he compartido y comparto son muy diversos, entre ellos, en sus formas de ser y pensar, en general se han caracterizado por vivir sus vidas de manera más optimista que pesimista, mas light que estructurada, con una visión amplia y rica de las cosas, una manera de ser más rápida, acelerada que tranquila, en muchas cosas más desinhibida  y hasta atrevida que cerrada, una vida donde el otro; el amigo o el grupo es muy importante.

Estos jóvenes reconocen y son muy sensibles a unos valores para ellos sagrados y con significado propio como: el amor,  la libertad, la independencia, la justicia, la paz, la ecología, la inclusión etc. Buscan, sueñan, anhelan y esperan en un mundo diferente. Con iniciativas y protagonismos en lo social.

Veo al joven como el oro en bruto, una joya, muchas veces, todavía  por descubrirse en su hondura, en lo profundo de esa mina que son. A veces alienado por tantas circunstancias, esperando apenas “un soplo” que los anime. Veo a otros, como una luz que crece, y que va definiendo sus colores… pero eso sí, todos  condicionados por su entorno histórico-cultural.

Ser joven para mi experiencia es sinónimo de fuerza, energía capacidad, misterio, tesoro escondido…y a la vez vulnerabilidad, inconsistencia, inestabilidad, fragilidad, tan manipulable y manipulada por fuerzas externas donde los adultos juegan un papel importante. Por otro lado como misterio, una fuerza impredecible y heroica.

Creo que las nuevas generaciones tienen qué reprocharnos a los adultos, por las condiciones de ese mundo que les estamos dejando, independientemente de todos los “avances fantásticos” que se han logrado. Específicamente en cuanto a igualdad de oportunidades en un mundo tan desigual.  Pero creo y apuesto por ellos, creo en el Espíritu que los dinamiza y anima  y creo en el carisma de Enrique y Teresa en ellos.


PATY VILLARREAL

MÉXICO NORTE


Me encanta pensar en los jóvenes con quienes convivo como dice Rodrigo  Parrini: como espacios de identidad, porque cada uno es eso, un espacios propio y único de identidad, de ser el o ella. Y aunque creo que también son cometas de riesgos y oportunidades y que presentan coincidencias desde su ansia de pertenencia definitivamente nos encontramos con cada uno y su cadaunada, eso si, bien que se unen usando se trata de complicidades y solidaridades lo cual veo en ellos como un gesto muy actual y que les da fuerza joven.

Aunado a esto les descubro creativos, impresiona como manejan los distintos programas de la web y las tres sociales. Cuando quieren algo se unen y lo logran. Les veo la fuerza del cariño que les va vinculando cuando comparten la vida y se comprometen unos con otros. Su entusiasmo y deseo de cambio les mueve con valentía y coraje a luchar por lo que creen justo, en esto les ayuda esa parte de sombra que aquí se vuelve don: que no tienen miedo y se lanzan a lo que sea.

Esto visto como vulnerabilidad les hace sentirse invencibles, infértiles e inmortales, rasgos que les llevan a vivir consecuencias que no imaginan o no creen que les pueden pasar a ellos y esto los vuelve vulnerables. Nuestros jóvenes mexicanos se ponen de "pechito" al no medir consecuencias de sus actos o palabras. La violencia a la que están expuestos en todas partes les hace menos tolerantes, fácilmente se meten en conflictos, permisivos y groseros.

Así cómo hay jóvenes comprometidos con grupos juveniles, que buscan otro estilo de vida, cercano a Jesús y deseoso de trascendencia, vemos una gran mayoría que no le interesa más que alcoholizarse el fin de semana, se meten en drogas con mayor facilidad y buscan ansiosamente el placer del sexo teniendo relaciones utilitaristas y pasajeras.

Sin embargo, en medio de toda esta ola joven creo profundamente en los procesos de fraguar la construcción de su sí mismo desde otros criterios que les pueden llevar a tener experiencias significativas que los contengan y lleven a vivir relaciones profundas, duraderas y que ancladas en su sed de ser importantes para otros y sentirse valorados puedan edificar su vida en algo más de profundidad, respeto, coherencia e integridad apostando a la transformación de su ambiente, amistades y sociedad.

Creo! Creo mucho en su capacidad de unión, En sus deseos de ser mejores, en su capacidad de reconstruir y sanar la propia historia para hacer de su espacio vital algo nuevo, distinto y lleno de Vida.


BERTHA COELLO

MÉXICO SUR


1.    ¿Cómo dirías que son los/as jóvenes con quiénes convives?

Son jóvenes que se quieren sentir libres, quieren que creamos y confiemos en ellos y en sus búsquedas. Que los dejemos ser tal cual son, sin limitarlos.

Son jóvenes que expresan su necesidad de ser escuchados, comprendidos y acompañados en sus procesos de crecimiento y situaciones familiares tan diversas.

Son jóvenes que quieren demostrar su pasión y entrega a la vida y por el otro; demuestran su preocupación, cuando se dan cuenta que otras personas viven situaciones complejas como ellos, en sus familias y en sus vidas. Son jóvenes muy solidarios y empáticos, cuando se dejan tocar por la realidad.

 

2.    ¿Qué fuerza joven encuentras en ellos y ellas?

La alegría que transmiten, siento que es verdadera a pesar de las situaciones a las que se puedan enfrentar. Es como su modo de expresarse y de sacar toda la energía que tienen.

Entre su grupo de amigos, son fieles, se cuidan mucho las espaldas, son cómplices, tanto para cosas buenas como para cubrirse de algunas cosas que no les hacen tanto bien.

 

3.    ¿Con qué vulnerabilidades jóvenes te has topado?

Creo que la mayor vulnerabilidad son sus procesos personales de familia, en el ambiente en el que viven, en la mayoría de los casos, y más en la realidad del D.F. viven mucho tiempo solos. Les hace daño y los desequilibra, los hace vulnerables ante las diversas problemáticas en las que otros jóvenes están envueltos. Buscando compañía, cariño y ser entendidos llegan a tener relaciones dependientes, que en algunos casos les hacen daño.

También hay cierta apatía en los jóvenes, pero precisamente cuando no creemos en ellos se nota más. Ya no quieren escuchar sermones, ni que los etiquetemos o juzguemos desde lo que nosotros esperamos de ellos. Cuando quitamos todas las etiquetas y comenzamos a creer en ellos, surge su verdadera creatividad y originalidad. El chiste está en saber acompañar estos procesos, para que los formemos en libertad y compromiso, con ellos mismos y con el otro.

 

4.    ¿Qué crees de los jóvenes?

En medio de las diversas realidades, en las que me ha tocado compartir con los jóvenes, creo totalmente que los jóvenes son vida, son energía, son alegría. Y nos inyectan esta vida de muy distintas maneras. Están en búsqueda de algo que les dé verdadero sentido, aunque el entorno donde vivan les influye mucho, pero de una u otra manera están sedientos de encontrar ese sentido de vida. En muchas ocasiones ni saben por dónde buscar o que buscan, es más ni saben que están en búsqueda. Por eso creo que es muy importante la tarea que tenemos de formarlos y acompañarlos, para que descubran todo el caudal que poseen. Sus mismas ganas de permanecer en esa búsqueda nos transmiten mucho, son voz de sus necesidades profundas. Nos llaman a estar atentos a sus gritos. 


DIEGO MANRIQUE

MÉXICO NORTE


En la formación del universo, hubo un momento en donde toda materia y energía se concentraron en un mínimo centro, tan llena de todo a la vez y que en un instante, por una fuerza generadora, estallo en miles de millones de estrellas, planetas, polvo, agujeros infinidad de maravillas que guardaba en este centro. Así podría definir yo al joven una energía impresionantemente poderosa, guardada en un centro lleno de sentimientos, acciones, ideas, sueños, ilusiones, potencias, que a su momento estallan y se esparcen, haciéndose ver su verdadero yo, lo maravilloso que guarda una persona, que no todo es bueno, pero igual asombra y maravilla.

Y en esto,  para mí lo más importante de nuestro ser joven es ¿Quién o qué es este detonante? ¿Quién o qué es esta fuerza que genera tanta vida y tanta energía? Estoy confiando en que en estas cuestiones está la clave para una realización y plenitud de vida, desde la etapa de ser joven.

         Para mí los jóvenes con los que convivo hoy son ENERGIA PURA, es ese tesoro o eslabón que todos buscan y que tratan de sacarle el mayor provecho para realizar todo lo que se proponen, los jóvenes son ese combustible y motor que motiva a andar al mundo, la creatividad con la que se admira, una chispa que te impulsa a dar más, pero más que nada los puedo sentir como cómplices y colegas en este mundo, de que a pesar de tener planes diferentes, hay una misión y un mismo corazón que nos une a todos y nos hace vibrar y sentirnos invitados a actuar juntos.

         La fuerza que encuentro en ellos sin duda es su capacidad de soñar, de crear, de innovar, que querer algo más y su búsqueda continua por encontrarse y encontrar esa fuerza que los haga estallar.

         Experimento y veo que las cosas a las que están vulnerables los jóvenes hoy es el la comodidad, la vida desechable, la indiferencia a la vida propia y de los demás, el egoísmo y el materialismo, sumergiéndolos en un sin sentido de vida y un “vale-madrismo” que acaba siendo un estallido que destruye y arrasa con lo que tiene a su alrededor.

         Yo creo y le sigo apostando a los jóvenes hoy, porque a pesar de tanta vulnerabilidad, hay jóvenes que quieren ser rescatados y rescatar a muchos más, unir fuerzas para poder hacer de ese latido uno solo. Creo porque yo soy Joven y creo en mí y en las posibilidades y grandes cosas que pueden hacer los demás por nuestra sociedad.


MARÍA CAROLINA VILLEGAS

VENEZUELA


1.- Algunos de los jóvenes con los que convivo se muestran en cierta manera con baja autoestima y con un autoconcepto poco elaborado, pues les cuesta reconocer que en ellos hay virtudes-fortalezas que los hacen seres valiosos, buenos, que Dios los ama y los creó para ser felices, que tienen Dones que pueden poner al servicio para ayudar a otros. Por otro lado, no se sienten aceptados, comprendidos, valorados y/o amados por sus adultos significativos (Padres, abuelos, hermanos mayores, Profesores) lo que provoca que muchos de ellos sean poco comunicativos y expresivos. También cumplen con funciones que no les corresponde, como cuidar a hermanos menores.
2.- Al saberse amados por Dios Padre, a través de un encuentro personal, de amor profundo con Jesús y con el Espíritu Santo y al participar en convivencias con sus Padres y/o familiares, encuentro en ellos una fuerza esperanzadora. Esta se expresa en el deseo inmenso de reorientar su diario vivir y de mejorar su calidad de vida a través del establecimiento de metas alcanzables a corto, mediano y largo plazo.
También se expresa esta fuerza esperanzadora en la continuación de sus estudios, aún cuando esto implique para muchos de ellos, trabajar y estudiar al mismo tiempo.
3.- En cuanto a las vulnerabilidades con las que me he topado, puedo señalar que la gran mayoría se encuentran rodeados de un ambiente social poco favorable, en donde prevalecen muchos antivalores, lo que los hace muy frágiles y propensos a caer en vicios como el alcohol, el cigarrillo, las drogas e incluso a la vivencia de relaciones sexuales promiscuas, elevando el número de embarazo precoz en el país y la proliferación de enfermedades de transmisión sexual.
Son muy pocos los que cuentan con compañía efectiva de sus Padres o adultos significativos que los orienten y acompañen en su caminar.
4.- Creo que a los jóvenes les urge atención, formación, cuidado y principalmente sentirse amados. Creo que a pesar de que algunos jóvenes venezolanos están siendo marcados con heridas muy profundas, pues tienen una base familiar inestable y con una sociedad que vive una inmensa crisis de valores humanos, cristianos y morales, quieren y pueden tener una mejor calidad de vida, teniendo a Jesús como IDEAL, caminando con Él, superando con su ayuda las dificultades que deban enfrentar, poniendo en sus manos su corazón herido para que Él con su inmensa misericordia logre sanarlo.
¡Que Jesús siga bendiciendo y enviando a muchos a trabajar por los jóvenes!


MEMO NOGAMI

MÉXICO NORTE


1. ¿Cómo dirías que son los/as jóvenes con quiénes convives?

Describir a los alumnos/as del Agustín Pro implica hablar de seres extraordinarios; el hecho de ser una obra social ubicada en un sector olvidado por las esferas de gobierno hace que nuestros/as jóvenes se caractericen por la fortaleza y por el deseo de continuar adelante a pesar de la adversidad que les rodea. Son jóvenes alegres y serviciales que nunca dejan de dar la mano a aquel que lo necesite, son personas entregadas que luchan hasta alcanzar sus objetivos, que se saben levantar siempre que caen ante las pruebas de la vida,  que todos los días demuestran y nos enseñan que el Amor de Dios se hace presente en el constante deseo de ser mejor cada día.

2. ¿Qué fuerza joven encuentras en ellos y ellas?

Principalmente nuestros/as jóvenes nos hacen creer que todo se puede, todos los días nos contagian de esa juventud y nos llenan de esa vitalidad que los caracteriza, cada día nos presentan y hacen vida un valor distinto, amabilidad, fortaleza, amistad, resiliencia , alegría, etc., pero lo que más nos fortalece como personal docente es la PASIÓN  con la que viven y que nos hace apasionarnos cada día más de nuestra vocación.

3. ¿Con qué vulnerabilidades jóvenes te has topado?

Lamentablemente el contexto en el que estamos se caracteriza principalmente por la desintegración de las familias y por un marcado machismo en las relaciones familiares, la pobreza, el narcotráfico (adicciones, narcocorridos) son situaciones que puntualizan las vulnerabilidades por las que atraviesan  nuestros alumnos/as. Muchos/as de ellos/as están preocupados mas por resolver una situación personal que atender las necesidades dentro de nuestra sociedad; existe además una cultura del placer generalizada en la ciudad y que hace que los jóvenes sean menos críticos de su contexto e indiferente a los retos de hoy.

4. ¿Qué crees de los jóvenes?

Creo que si ellos/as no son parte de nuestra vida nuestra profesión no tendría razón de ser, creo que a pesar de todo lo que acontece a nivel local, nacional e internacional, nuestros/as jóvenes siguen siendo y serán el cambio de las sociedades. Creo que son ellos/as los/as que precisan el ser que deseamos ser. Creo que son ellos/a quienes hacen presente a Jesús, ya que sus caminos a pesar de las grandes pruebas por las que atraviesan, se caracterizan por la fe y el amor.


MICHELLE PAVÓN

MÉXICO NORTE


1. ¿Cómo dirías que son los/as jóvenes con quiénes convives?

Jóvenes preocupados por tener un grupo de amigos fuerte que experimenten pertenencia, que buscan pasarla bien, no complicarse mucho la vida, que no les gusta cuestionarse nada, que evaden, reprimen.

Jóvenes preocupadas por cómo se ven físicamente, por su cuerpo, su cabello, jóvenes que tienen los recursos para hacerse alguna operación estética a su temprana edad.

Jóvenes con trastornos alimenticios, con dependencias afectivas, con temor al fracaso, poca tolerancia a la frustración, poca capacidad para abrirse al cambio que les implique asumir responsabilidades con miedo a tomar decisiones. Les cuestiona la espiritualidad pero pocos se atreven a entrarle.

Sin embargo hay otros que quieren algo diferente de su vida, dejar huella.

Jóvenes teresianos, con mucha energía, apasionados por el carisma, que cuestionan a la Iglesia, las estructuras, han oído hablar de un Jesús amigo, y que buscan experimentarlo.

Jóvenes cercanos, muy buenos amigos y que generan confianza, estrechan vínculos y se aconsejan entre ellos.

Apasionados por pertenecer a un proyecto social, ayudar al otro, encontrando el sentido de su vida en el servicio, interesados por compartir su vida en realidades más vulnerables.

 Cuestionan todo aquello que les ponga un límite, Rebeldes, intensos, Fieles, Entregados, Creativos, Novedosos, Atrevidos, Soñadores, Impulsivos.

 

2. ¿Qué fuerza joven encuentras en ellos y ellas?

Fuerza para reponerse de rupturas familiares fuertes, para asumir roles y responsabilidades que nos les corresponden pero que la realidad se las impone, para reestablecer relaciones y dialogar con verdad, para proyectarse y  soñar a pesar el miedo que les pueda significar equivocarse, para romper con relaciones destructivas y tomar distancia de lo que les lleva a la muerte.  Fuerza para denunciar lo injusto.

 

3. ¿Con qué vulnerabilidades jóvenes te has topado?

 Trastornos alimenticios, jóvenes solos, exigentes, desconfiados, buscan y buscan experiencias límite pero que se viven insatisfechos. Atrapados en una red social que los mantiene en un estado constante de vulnerabilidad desde su imagen, su afectividad y su sentido de pertenencia.  Jóvenes que se exponen a sí mismos, a otros  y al mismo tiempo con una tremenda soledad que no saben manejar y que al momento de tomar decisiones pueden no saber qué hacer. En algunos momentos jóvenes determinados por un contexto social muy estrecho que no se atreven a romper por miedo a las apariencias, con pocos referentes que les motiven a hacer algo diferente.

 

4. ¿Qué crees de los jóvenes?

Uff!! Creo en su compromiso, cuando tienen un sentido claro y lo ven posible, entregan todo lo que son y lo que pueden por verlo hecho realidad.

Creo es su creatividad de no solo exigir sino de hacer posible otro tipo de espacios para otros jóvenes que como ellos están buscando.

Creo en su diálogo, en su propia verdad y en la capacidad que tienen para dejarse confrontar por la realidad y por la vida, creo en sus procesos que se van gestando en el conflicto, en la crisis, en el enojo y en las lágrimas que se convierte en opción interdependiente y libre.

Creo que los jóvenes pueden y deben ser protagonistas de su propia juventud, creo que pueden tomar su mundo afectivo, la realidad social, y sus propias decisiones en sus manos e irse conociendo para entrenarse  y transformar a su favor y a favor de su futuro…


JOSEFINA FERRER

URUGUAY-ARGENTINA


Los jóvenes son audaces, divertidos, entregados. Estoy convencida que es una etapa en la que van forjando su personalidad y su modo de enfrentarse a la realidad, a la lectura que hacen de la misma y del modo de vivir. Tienen una energía que encausa sus acciones y son rebeldes ante ciertos cuestionamientos y normas que les cuesta entender, cuestionan la vida adulta y tienen sus propios lenguajes.

            Son solidarios y encuentran sentido en la búsqueda de darse al otro. Si bien muchas veces cuesta crear compromiso y crear rutinas se ofrecen a acompañar a otros, a ayudar a los más necesitados y buscan dejar huella en lo que hacen.

            Reconozco que el joven en estos momentos está expuesto a mucha información, no sólo por los medios, sino también a nivel familiar. Considero que muchas veces desde temprana edad son puestos en situaciones difíciles donde deben asumir responsabilidades correspondientes  a los adultos, desde hacerse cargo de sus hermanos hasta solucionar conflictos familiares. En muchas ocasiones he visto cómo se involucran de una forma a mi entender equívoca, en situaciones con la familia queriendo hacerse cargo, por el peso que sienten, de abuelos, hermanos, gastos, etc.

Están expuestos muchas veces a momentos de stress y he estado en contacto con varios jóvenes que sufren de depresión, que tienen que ser medicados para sobrellevar situaciones que los superan pues no saben cómo enfrentar. Esto está siendo cada vez más común en mi país y sin dudas es una preocupación para quienes queremos acompañarlos en esta etapa de la vida.

Tienen la necesidad e inquietud de decidir sobre su futuro, pero si bien abunda la información sobre carreras y profesiones le cuesta tomar sus propias decisiones y elegir. Los asusta el tiempo que esto pueda llevar porque muchas veces son ansiosos con los resultados ya que están expuestos a una realidad que te da respuestas al instante y todo es vertiginoso.

Buscan la diversión y que todo “este demás!!” como dicen por acá, o sea que todo sea super entretenido, super masivo y visible a los otros. Esto puede ser sin dudas un arma de doble filo pues las formas que a veces encuentran de diversión no son las más sanas. Encuentro que los jóvenes, cada vez a edades más tempranas, se sienten llamados a probar tabaco, drogas, alcohol como forma asegurada de diversión.

Creo que los jóvenes sin dudas están definiendo cómo relacionarse y están es esa etapa de la vida donde se descubren y ciertamente que uno en ese discernimiento debe pasar por varias etapas, no tenemos que asustarnos de sus rebeldías, ganas de enfrentarse a todos y de probar cosas nuevas. Pero me siento desafiada a acompañar esos procesos porque a medida que conocen cada vez más cosas se enfrentan a decidir por dónde quieren seguir.


MARISOL GONZÁLEZ PACHECO STJ

NICARAGUA-CUBA


Hacer un poco de memoria de como son ellos y ellas me lleva a tener en mi mente una cantidad de rostros a los que tengo un gran cariño  y por lo que doy gracias a Dios, por cada uno de ellos y ellas.

Para decir como son ellos pienso en la variedad de colores que hay y que nosotros conocemos, por decir algo el blanco, blanco perla, muy blanco, un blanco más débil, etc. etc. Así son para mí los jóvenes esa variedad de personas que nunca llegamos a conocer y conforme los voy  conociendo me quedo  admirada, asustada, sorprendida, orgullosa de ellos, o defraudada, porque me permiten  conocerlos uno son sumamente abiertos de contar sus cosas, otros reservados como una caja de seguridad, son enamorados profundamente, unos son estudiosos otros son del día anterior, otros viven del trabajo del compañero, unos son hipersensibles otros crean una coraza de hierro para que no se les conozcan o pensar que  a ellos no les pasa nada, unos comparten sus cualidades otros para que no les estés molestando no expresan lo que son capaz de hacer. 

Una experiencia sumamente bonita con ellos es el sentido de responsabilidad que ellos y ellas son capaces de asumir cuando se les ha confiado y delegado algo lo hacen también y son capaces de organizar y mover al que no desea involucrarse. Otra experiencia con ellos  que  saben guardar el secreto de su amigo o amiga, pero cuando está haciendo algo que no es bueno o que le está pasando  una situación  especial son capaces de hablar para que se le ayude al otro o a la otra.

Para ellos el compartir va en todo en su ropa, zapatos, accesorios  de vestir, música etc. A nuestra vista puede ser antihigiénico u otra cosa. Pero si los vemos desde  ellos es signo de hermanad.

Dentro de la variedad de nuestros chicos y chicas hay unos que son sumamente cariños, que son capaces de decírtelo o demostrártelos, hay otros que te lo demuestran  a través de correos o mensajes, otros te lo expresan con la mirada y el silencio. Es bonito cuando vas conociéndoles a cada uno de ellos y entendiendo su forma de querer.

Por eso pienso que nuestros jóvenes son como los colores que hay tantos y con mucha variedad que solo conociéndolos a  ellos y ellas sabes que a la hora de hablar estás hablando con uno en especial y no como son  todos.

Para mí este tiempo trabajando con jóvenes Cubanos,  nada que ver con los jóvenes que tenía en el Colegio Teresiano San Enrique de Ossó, en Costa Rica, son experiencias distintas aunque son jóvenes con solo la diferencia de países y todo lo demás, estamos hablando de otros jóvenes.

Para mí es un regalo porque puedo ver a cada joven como esa perla preciosa que está ahí para ser descubierta, para  abrirse y para ser lucida ya transformada en lo que Jesús quiere de ellos y ellas.  


PEPI GARCÍA STJ

FET ESPAÑA


1.        ¿Cómo dirías que son los/as jóvenes con quienes convives?

 ●        Abiertos y con ganas de hacer cosas. Son comunicativos entre ellos y con su entorno. Tienen ganas de vivir experiencias. Suelen ser un poco intolerantes y seguros de sí mismos. Necesitan contestar a toda la información recibida de forma constante.

 ●        En general tienen preocupación por sus estudios, y aunque pueden estar desanimados por el futuro que les espera, todavía les queda cierto tiempo para poder acceder al mercado laboral. Valoran mucho las relaciones de amistad; en ocasiones, mantienen las amistades del colegio aún en la universidad y habiendo hecho amigos nuevos. Les gusta mucho salir, la fiesta, pasarlo bien,… a veces, con exceso de alcohol, y muy pocos con otras sustancias. Aquellos que tienen una buena situación económica suelen viajar con sus familias, con sus amigos y cuidan mucho el tema de Suelen tener valores y criterios, a veces, no muy fuertes y dependientes del grupo. Valores de tipo ético, humanista… principalmente. En ocasiones, se puede dialogar, debatir, generar pensamiento… Es gente no indiferente. Aunque no es la mayoría, la verdad.

Sobre su experiencia de fe, algunos viven en sus familias la práctica cristiana y otros no. Algunos siguen participando en sus parroquias, los menos, y otros muchos, están desvinculados de todo lo religioso. En los colegios, no muestran oposición pero tampoco se implican especialmente. Ante ciertas propuestas de tipo solidario, son afines y participan; para las de anuncio explícito de fe, son más reacios. Experiencias como el camino de Santiago son muy valoradas y les ayudan a crecer en la fe.

En muchas ocasiones, no hemos ayudado a que hagan suya la experiencia de fe y se han ido alejando poco a poco, a medida que se han ido del colegio.

 

2.      ¿Qué fuerza joven encuentras en ellos y ellas?

 ●        Ganas de vivir experiencias más que teorías. Son sinceros en el sentido de que valoran lo real y coherente, lo que ven que vives más que lo que les cuentas o les hablas. Suelen adaptarse al medio con mucha facilidad. Nos escuchan más de lo que pensamos. Ganas de hacer cambios en lo más cercano a ellos. Abiertos y receptivos con las personas que conectan y para ello tienen que sentirse queridos, escuchados y muy respetados.

 ●        Son gente con ilusión, con el sentido de iniciar la vida y de que la tienen que ir asumiendo. Algunos con cierta conciencia de que algún día será su momento. Mientras, se preparan a conciencia, se forman, y algunos, los menos, tocan distintos “palos”: asociacionismo juvenil, grupo cristiano, implicación en su facultad, idiomas, actividades en verano… Otros están más metidos en sus cosas y necesitan crecer y madurar. Ampliar horizonte y mirada, más allá de su círculo, de sus rutinas, de su ámbito social…

Si se confía en ellos, responden. Aunque hay que señalar, que en bastantes ocasiones, propuestas e intereses personales deben coincidir para que respondan. Porque, en este sentido, la fuerza se pone en marcha si sus intereses personales se ven beneficiados,… Algo de interesados sí que lo son.

Tienen vida, fuerza… y quieren vivir el momento que les toca. Son muy de presente. ¿Mañana?... queda lejos.  No son nada indiferentes al trato, cariño, confianza… Sexto sentido para detectar las incoherencias de los adultos…, aunque, muchas veces, no se conocen bien a sí mismos.

 

3.       ¿Con qué vulnerabilidades jóvenes te has topado?

 ●        Necesidad constante de estar inter-comunicados. Son “camaleónicos”, se adaptan al medio aunque no estén de acuerdo, porque se sienten inseguros del entorno que les toca vivir. Saben decir lo que queremos oír aunque luego no lo viven.  Constante necesidad de estar con gente.  Necesitan sentirse queridos y con muestras de cariño constantemente. Son los principales consumidores de determinados productos por el poder adquisitivo que tienen. Las familias en algunos casos son su principal vulnerabilidad, cada vez más desestructuradas y en otros casos con falta de recursos para acompañarlos.

 ●        El compromiso, en general, es algo débil en ellos. Muy pocos mantienen algo en el tiempo. O son más de “quiero” pero luego no ponen los medios para llevarlo a cabo.

La experiencia de fe que viven o que no tienen o que no hemos sabido acompañar para que pudieran crecer en la misma. Relaciones mantenidas a través de redes más que de tú a tú… Muy pendientes de su imagen y de “estar bien”, “a gusto”.

Muy débil en el ámbito de las frustraciones: no soportan tenerlas y les cuesta mucho el tema de los límites.

 

4.       ¿Qué crees de los jóvenes?

 ●        Los jóvenes de hoy tienen más influencia en nuestra sociedad de una manera más directa que hace algunos años, tanto por su forma de hablar como por determinadas  modas, gustos y aficiones.

 ●        Creo que pueden más de lo que pensamos que pueden. Tienen lenguajes y signos distintos que tenemos que aprender para conocer cómo piensan, cómo viven, cómo sienten…

Su mundo de relaciones y cómo las viven a veces son más complejas de lo que podemos entender con nuestros esquemas.

No muchos pero sí hay jóvenes que tienen ganas de encontrarse con otros jóvenes que tienen inquietud por vivir su fe y de lo que no pueden hablar tan tranquilamente en todos los contextos y con todos sus amigos.

Vivir experiencias fuertes que les puedan servir para preguntarse, cuestionarse… No indiferentes… Pero necesitan presencia, cercanía, acompañamiento… aunque muchos no sepan ni siquiera formularlo o ver la importancia del mismo. Me refiero a experiencias como Camino de Santiago, Taizé, voluntariados… 


MARIELA BREIDENBACH

VENEZUELA


 En la actualidad la juventud ha pasado a un primer plano. Su poder e influencia es mucho mayor hoy que hace unos años. Los jóvenes constituyen sin duda un sector sobresaliente dentro de la comunidad.

Muchos de ellos se desempeñan como voluntarios en sus comunidades, toman ciertas iniciativas que promuevan el derecho a la libertad, la justicia y los valores democráticos.

Asistimos a una "juvenilización" de la sociedad. Los jóvenes imponen sus formas de hablar, modas, gustos, aficiones... en la sociedad.

Mas son también una parte vulnerable de nuestra sociedad. Al acercarnos a la prensa podemos fácilmente percatarnos que la violencia desenfrenada acaba con sus vidas. La mayoría de los asesinatos, en la que influyen diversas variables, ocurren en la edad comprendida entre los 17 y 28 años de edad.

Elementos que explican la actualidad de los jóvenes:

- Los jóvenes se encuentran cada vez más capacitados para adaptarse al mundo en que viven, hoy se lee más, se estudia más que en los tiempos de nuestros padres. Resulta evidente el número de jóvenes que frecuenta las escuelas, colegios, institutos, escuelas técnicas, centros de artes y oficios, universidades... etc, aunque en nuestra realidad venezolana, últimamente hablamos también de deserción escolar.. Se crea un gran sentido comunitario y una sensibilidad nueva para sentir la injusticia social.

- Los jóvenes se hallan en condiciones más ventajosas que el hombre maduro o anciano que tienen ya hechas sus vidas. El cambio rápido, el progreso y las novedades son asimiladas más pronto por los jóvenes.

- Son los principales consumidores de ciertos productos. Su poder económico se ha hecho más manifiesto porque gastan el dinero en artículos muy llamativos, y su consumo tiende a concentrarse en determinados sectores del mercado.

- Otro de los motivos de este auge se debe a la aceleración del desarrollo psicofísico. Las niñas se hacen mujeres antes, los chicos alcanzan la madurez física antes. Los problemas sexuales, religiosos, políticos, sociales, familiares..., etc., aparecen también antes que en eras históricas anteriores.

 

- Junto a ello, hay que destacar el importante papel que va teniendo la mujer en la vida social y cultural. De ser solamente novia, esposa, ha pasado a ser compañera, amiga y miembro del mismo equipo de trabajo o estudio. En las escuelas, fábricas, oficinas, comercios, universidades... la mujer está muchas veces luchando por equipararse al hombre, teniendo el mismo papel, similares necesidades y las mismas metas que el hombre.

. Los jóvenes con toda su viva imaginación, su capacidad creadora, su rapidez de reflejos, fácil memoria y su propensión al entusiasmo viven en un mundo rígido, llevado por los mayores, a los cuales se enfrentan.

- Los jóvenes se quejan de falta de libertad -la opresión de la sociedad de consumo- y los adultos les acusan de falta de responsabilidad

- Especialmente en la adolescencia los individuos expresan la necesidad de hacer valer su autonomía. Ello requiere desarrollar la responsabilidad y capacidad de decisión.

 Sin embargo, continúan vigentes las palabras del Documento de Santo Domingo :

“Muchos jóvenes son víctimas del empobrecimiento y de la marginación social, de la falta de empleo, de una educación que no responde a las exigencias de la vida, del narcotráfico, de la guerrilla, de las pandillas, de la prostitución, del alcoholismo, de abusos sexuales.  Muchos jóvenes viven adormecidos por la propaganda de los medios de comunicación social y además por imposiciones culturales y por el pragmatismo inmediatista que ha generado nuevos problemas en la moderación efectiva de los adolescentes y jóvenes.

Por otra parte, hay adolescentes y jóvenes que reaccionan al consumismo imperante y se sensibilizan con las debilidades de la gente y el dolor de los más pobres. Buscan insertarse en la sociedad, rechazando la corrupción y generando espacios de participación genuinamente democráticos. Cada vez son más los que se congregan en grupos, movimientos y comunidades eclesiales para orar y realizar distintos servicios de acción misionera y apostólica. Los adolescentes y los jóvenes están cargados de interrogantes vitales y presentan el desafío de tener un proyecto de vida personal y comunitario que dé sentido a sus vidas y así logren la realización de sus capacidades; manifiestan el desafío de ser acompañados en sus caminos de crecimiento en su fe y trabajo eclesial y preocupaciones de transformación necesaria de la sociedad por medio de una pastoral orgánica.”

 El Documento conclusivo del Concilio Plenario de Venezuela destaca las siguientes:

Sombras

 ·         Al lado de tantos jóvenes que viven según estos valores, encontramos otros desorientados. Hay mentalidades y conductas que demuestran una profunda crisis de valores y que no llevan a un crecimiento en humanidad ni aportan algo positivo a la convivencia social; más bien expresan y difunden una desmesurada imitación de modelos efímeros que dificultan una identidad definida y positiva.

·          Muchos jóvenes rehúyen las responsabilidades y los compromisos duraderos y se dejan arrastrar por la superficialidad y el facilismo al afrontar la realidad de cada día. Han crecido con una mentalidad hedonista, consumista, materialista y alienada. Tienen una valoración desenfrenada por el tener, por el gozar, por un dejarse llevar por los propios instintos y apetencias, sin tener límite alguno. Su horizonte de felicidad son las experiencias excitantes, los estímulos sensoriales: libertinaje sexual, alcohol, drogas... Reducen a diversión, siempre más, el mundo de la sexualidad y resulta alarmante el número de madres solteras adolescentes y jóvenes, el crecimiento de la prostitución juvenil de ambos sexos, los abortos, enfermedades de VIH–SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual. Van detrás del dinero y del poder como aquello que garantiza el acceso al placer y al dominio sobre los demás. Todo conduce a exasperar el individualismo y el egoísmo como criterios de realización personal (aquí-ahora-todo- ya).

·         Es frecuente encontrarse con jóvenes que no cuentan con un punto de apoyo en que sustentar y determinar con profundidad ciertos valores. El hogar no les da respuesta; en el mejor de los casos, algo de dinero. Son víctimas de la desintegración familiar, aunque la familia sigue siendo una referencia generalmente valorada. No pocos de ellos, desplazados y marginados, han crecido en un medio absolutamente carente de estímulos educativos y de posibilidades de realización. Sufren, desde su nacimiento, la agresión de un mundo que no cuenta con ellos, y crecen, con frecuencia, envueltos en situaciones de violencia que cierra los horizontes de una vida normal y satisfactoria y los hace agresivos, violentos. No encuentran asideros reales para seguir adelante. Cuentan con los amigos y están a gusto con ellos; pero no siempre es así y, en todo caso, no es suficiente.

·         Muchos jóvenes se muestran apáticos e indiferentes ante los acuciantes problemas del país. Al mismo tiempo critican, a menudo, el mundo de los adultos y rechazan una generalizada corrupción, pública y privada, y aquellos estilos de vida que no quieren para sí. De hecho no se comprometen ni se implican, porque no perciben unos objetivos por alcanzar, un modelo de sociedad por el que luchar. No faltan jóvenes que sienten hastío, aburrimiento, y viven en una constante monotonía. Lo han probado todo y no están satisfechos. Su vida se convierte en una especie de máquina programada, que necesita estímulos cada vez mayores, y en una carrera por conseguirlos. Y construyen un mundo propio, con lugares y espacios de tiempo exclusivos (los fines de semana, fiestas, discotecas, pandillas, juegos y realidad virtual que hace posible la informática...)

·         Buena parte de esta juventud ha tenido un acceso muy limitado al mensaje del Evangelio y al encuentro liberador con Jesucristo, el Señor. Perciben a la Iglesia como algo lejano, ajeno a su mundo. Algunos conservan una sensibilidad religiosa, a menudo mezclada con creencias extrañas y supersticiones y en un clima de inseguridad ante lo desconocido.

 Luces

·         En las últimas décadas la Iglesia en Venezuela ha adquirido una creciente sensibilidad por el mundo juvenil y ha introducido en su pastoral cambios significativos, basados en las orientaciones de la Iglesia latinoamericana y en diferentes acontecimientos eclesiales, tales como las visitas del Papa y los congresos y encuentros continentales o mundiales de la juventud. Se constata mayor interés por promover la pastoral juvenil, y se ha incrementado su desarrollo y organización, tanto a nivel nacional como en algunas diócesis, en las parroquias, en movimientos eclesiales y en centros de educación católica. Hay mayor apertura para crear nuevos espacios de participación de los jóvenes, para acoger sus iniciativas, para favorecer la formación y evaluar procesos.

·         A lo largo de estos años, se han ofrecido a la juventud mayores oportunidades de orientación y ha crecido el número y el empuje de grupos, organizaciones y movimientos juveniles, promovidos por instancias diocesanas, por instituciones de vida consagrada o asociaciones de laicos. Se han favorecido procesos de formación integral y se han multiplicado las iniciativas en este sentido. Retiros espirituales, convivencias, encuentros de oración, pascuas juveniles, peregrinaciones, marchas de la fe, catequesis, campamentos misioneros juveniles... han constituido medios útiles y eficaces que merecen aliento y continuidad. Es de notar la participación creciente que algunos jóvenes han tenido en estas iniciativas y la perseverancia de muchos de ellos. Se han fortalecido organizaciones y programas con funciones muy diversas: atención a drogadictos, a niños de la calle, a jóvenes en situaciones de peligro, jóvenes en la cárcel...

·         Se han realizado mayores esfuerzos para la promoción de un liderazgo generoso y servicial, como expresión de la vivencia cristiana de los jóvenes; se ha ofrecido una participación más activa en las comunidades eclesiales y en actividades para la transformación de su realidad; todo ello como oportunidad de orientación vocacional. En este sentido se constata mayor participación de los jóvenes en la pastoral juvenil de parroquias y movimientos.

·         Se han dado diversas iniciativas para la formación y organización de agentes evangelizadores. Hay experiencias de participación en proyectos comunes, que permiten plantearse para el futuro actividades de mayor integración y canales de convergencia y diálogo permanente, a fin de llegar a formas conjuntas de acción.



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JOVEN...¿QUIÉN ES?

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  2. ¿Qué fuerza joven encuentras en ellos y ellas?
  3. ¿Con qué vulnerabilidades jóvenes te has topado?
  4. ¿Qué crees de los jóvenes?

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